El reto del regreso a clases.
El día de hoy millones de niñas y niños retornaron al salón de clases, después de un año cinco meses de la suspensión de actividades presenciales debido a la pandemia por COVID-19, mientras algunos enfrenaban el reto de adaptarse a un nuevo sistema de aprendizaje otros miles no podían tener acceso a la educación a distancia, debido a las desigualdades en acceso a internet o incluso a señal de televisión.
El cierre de escuelas y universidades, de acuerdo con datos de UNICEF ha afectado a aproximadamente 25 millones de estudiantes de educación básica y a 5.2 millones de estudiantes de escuela media y superior.
A pesar de los grandes esfuerzos de la Secretaría de Educación Pública por hacer accesible la educación de distancia, muchos niños y niñas dejaron el ciclo escolar 2020-2021, de acuerdo con datos del INEGI, aproximadamente 1.5 millones de niñas y niños y adolescentes abandonaron sus estudios por causas relacionadas con la pandemia.
La educación es una actividad esencial que no puede ni debe parar, de continuar con este método de aprendizaje dejaríamos a las y los niños en situación vulnerable sin posibilidades de transformar su realidad y en un futuro mejorar su situación económica.
La situación de COVID-19 no es la misma que la de marzo 2020, afortunadamente los avances científicos hoy nos permiten contar con una vacuna y los esfuerzos del Gobierno Federal se han centrado en lograr vacunar a la mayoría de la población, estableciendo como prioridad aquellos municipios con mayor rezago e históricamente abandonados.
Por otro lado, recordemos que el confinamiento a exacerbado otros problemas sociales como la violencia dentro de los hogares, en donde desafortunadamente las niñas y niños han sido los más afectados e intervenir desde las escuelas u otras instancias se ha convertido cada vez más difícil, pues el aislamiento social genera condiciones ideales para mantener este tipo de situaciones en silencio.
El regreso a clases es prioritario, pero por supuesto con las medidas sanitarias adecuadas, por ello el Gobierno Federal a través de CONAGUA y en coordinación de UNICEF han creado un programa denominado “Salud, en tus manos”, con el objetivo de realizar cambios a la infraestructura de las escuelas dotándolos de lavabos para manos, colocación en puntos estratégicos de gel antibacterial, además del desarrollo de protocolos de higiene personal y en el entorno escolar.
Si queremos consolidar a México como una fuerte economía a futuro no se debe permitir perder a toda una generación, por ello es prioritario encontrar un retorno seguro e incluyente, pues quienes se quedarán fuera del derecho a la educación son aquellos que pertenecen a grupos más vulnerables, desafortunadamente en nuestro país no en todas las casas se puede contratar internet, comprar una computadora y crear un espacio adecuado para tomar clases.
Por otro lado, existen estudiantes universitarios que no conocen las aulas de sus campus, más allá de la experiencia personal, recordemos que el aprendizaje no sólo se encuentra dentro de las aulas, sino que existen otros factores dentro de las relaciones sociales que se forjan entre estudiantes, el lazo profesor-estudiante y tantas otras enseñanzas que se generan al asistir de manera presencial, que se están perdiendo mediante la enseñanza a distancia.
La salud está en nuestras manos, para este retorno a clases de manera responsable, recordemos a nuestras hijas e hijos, el lavado frecuente de manos, mantener la sana distancia, uso adecuado de cubrebocas, sobre todo si en casa existen personas con síntomas, paremos la cadena de contagios y mantengamos el confinamiento.
30 de agosto de 2021
M.F. María del Carmen Salinas Flores.
Tesorera del Senado de la República.