Septiembre es, para México, un mes de evocación y esperanza. Cada año, los colores de la bandera se encienden en nuestras calles, en las plazas y en los hogares, recordándonos que nuestra historia está hecha de luchas, de sueños colectivos y de la determinación de un pueblo que se negó a vivir bajo el yugo de la opresión. Es el mes patrio porque en él se funden memoria, identidad y unidad nacional; porque nos invita a mirar atrás para honrar a quienes construyeron la libertad, y a la vez, nos impulsa a mirar hacia adelante para asumir los retos que tenemos como nación.

En ese gran relato histórico, Zacatecas ha jugado un papel fundamental. La tierra que guarda en su suelo la memoria de la Toma de Zacatecas, episodio decisivo de la Revolución, es la misma que, siglos antes, aportó su fuerza minera para sostener el desarrollo del país. Desde la plata que iluminó a la Nueva España y posteriormente al mundo, hasta los movimientos sociales que marcaron el rumbo de nuestra nación, Zacatecas ha estado en el corazón de la construcción de México.

Las raíces mexicanas laten con fuerza en Zacatecas: en su música de tambora, en la danza de los matlachines, en el arte de sus museos, en la riqueza de su arquitectura colonial, en el esfuerzo de sus comunidades campesinas y en la calidez de su gente. Hablar de patria en septiembre también es hablar de ese patrimonio cultural y humano que Zacatecas ha compartido con todo el país, contribuyendo a fortalecer una identidad nacional que es diversa y plural, pero profundamente unida en valores de solidaridad y justicia.

Pero no podemos olvidar que en esa historia de independencia y de construcción de la patria, las mujeres han tenido un papel central. Si bien por mucho tiempo sus nombres quedaron relegados al margen de los libros oficiales, hoy reconocemos que sin la valentía de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra y de tantas otras mujeres anónimas que aportaron inteligencia, recursos, estrategias y hasta su vida misma, México no sería un país libre. Las mujeres han sido protagonistas en cada etapa de la historia: desde la insurgencia, pasando por la Revolución, hasta las luchas sociales contemporáneas por la igualdad. Su legado nos recuerda que la independencia no solo se conquistó en los campos de batalla, sino también en los hogares, en los espacios de resistencia y en la voz firme de quienes exigieron libertad e igualdad.

Zacatecas también ha sido tierra donde las mujeres han alzado la voz y defendido ideales de justicia. A lo largo de su historia, las zacatecanas han participado en movimientos sociales, en la educación, en la cultura y en la vida comunitaria, demostrando que la patria también se construye con la fuerza de las mujeres. Hoy, cuando hablamos de colaboración y desarrollo, es indispensable reconocer que el papel de las mujeres es insustituible, y que su participación es garantía de que la vida democrática y social de México se fortalezca.

Zacatecas no solo ha dado al país episodios memorables en la historia, también ha sabido tender puentes y colaborar en la construcción de la vida nacional. A través de sus instituciones educativas, sus aportaciones culturales, sus migrantes que han llevado el nombre de México más allá de las fronteras y sus alianzas con otros estados, Zacatecas ha demostrado que el desarrollo no se construye de manera aislada, sino en comunidad. Y en esa comunidad, las mujeres siempre han tenido un papel imprescindible: como maestras, como trabajadoras, como artistas, como activistas, como líderes.

Hoy, en pleno siglo XXI, cuando el país enfrenta nuevos desafíos en materia de igualdad, justicia y desarrollo, Zacatecas sigue siendo un referente de colaboración y de compromiso. La educación, la cultura y la participación ciudadana se convierten en ejes que no solo fortalecen al estado, sino que se proyectan a todo México. Este mes patrio nos recuerda que la patria no es solo herencia, también es presente y futuro, y que en esa construcción Zacatecas continúa ofreciendo su talento, su identidad y su capacidad de unir voluntades.

Celebrar septiembre es reafirmar nuestras raíces mexicanas, pero también es reconocer que la patria se vive y se fortalece todos los días con la suma de las contribuciones de cada región, de cada pueblo y de cada persona. Zacatecas, con su historia de lucha, con su riqueza cultural, con la fuerza de sus mujeres y con su vocación de colaboración, sigue siendo un orgullo para la nación y un motor que impulsa al país a seguir adelante.

Porque patria no es solo un grito que evoca libertad, sino un compromiso de unidad y justicia que hoy, desde Zacatecas, se hace presente.

M.F. María del Carmen Salinas Flores,

Secretaría de Administración del Estado de Zacatecas


 
 

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