“El Conflicto es luz y sombra, peligro y oportunidad, estabilidad y cambio, fortaleza y debilidad, el impulso para avanzar y el obstáculo que se opone. Todos los conflictos contienen las semillas de la creación y la destrucción”. (Sun Tzu)

En esbozos anteriores hemos comentado la trascendencia que significa la cohesión ciudadana y el importante papel que jugamos como individuos al tejer redes con quienes nos rodean, herramienta fundamental para la comunicación, transformación de conflictos y por ende una mejor vida en comunidad. La importancia de generar esa confianza, mediante una interacción, con esa identidad que nos debe caracterizar por ser miembros de una misma comunidad, y que esto solo se lograra con una buena participación ciudadana, pero el tema de siempre es cómo podemos transitar y conseguir establecer mejores formas de comunicación, además del abordaje asertivo de los conflictos que día a día se nos presentan, con lo cual indudablemente estaremos contribuyendo a formar una ciudadanía muy sólida, segura y comprometida.

Vivimos tiempos difíciles donde ya es impostergable replantear nuestras relaciones, donde podamos identificar los conflictos a tiempo, buscar sus causas, y las diferentes actitudes que asumimos frente a estos y lo más importante es aprender a abordarlos de la mejor manera, donde las soluciones sean asertivas y proactivas, y solamente con una comunicación asertiva y el dialogo nos facilitaremos el camino a una transformación positiva de conflictos, y a pesar de que la mala comunicación no es la única causa de un conflicto, si es una de las principales razones por las que el conflicto puede escalar y convertirse en sucesos que deriven en violencia que en muchas de las ocasiones terminan en situaciones por demás lamentables, de ahí la importancia que reconozcamos las bases y los objetivos de una comunicación asertiva, la cual se convierte en una herramienta por demás fundamental y valiosa para afrontar los problemas, independientemente de cuales sean sus causas y es consabido que “La resolución de los problemas proviene de la experiencia cotidiana, del hecho de ver las cosas como verdaderamente son y no como deberían ser según otros. En el momento en que empezamos a arrojar el lastre, a eliminar lo que no nos pertenece, lo que proviene del exterior, es cuando ya estamos bien encaminados” (Susanna Tamara)

De tal suerte que el comunicarnos resulta mucho más que hablar y escuchar, tenemos que lograr que esas diferencias se vuelvan nuestras mejores coincidencias, pues las relaciones interpersonales son la célula básica de la sociedad, es un eslabón que se debe extender y formar una cadena tan grande que permee a toda la comunidad pues en eso reviste la importancia de aprender a relacionarnos mejor, pues tal como lo asienta el escritor Bert Decker “No importa si teneos una excelente idea, si no la sabemos comunicar es como si no la tuviéramos”

 

 

Diego Varela de león.

Libre pensador, amante de la música, la lectura y el deporte.


 
 

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