Por: Arturo Nahle G.

 

Existen delitos que protegen la seguridad interior del Estado como la conspiración, la rebelión y la sedición. Hay otros que protegen las vías de comunicación, otros más que protegen el principio de autoridad y los que protegen la salud pública.

También en nuestra legislación existe todo un catálogo de delitos que protegen el desarrollo de los menores de edad, otro más sobre delitos cometidos por servidores públicos como el ejercicio indebido de funciones, el abuso de autoridad, el cohecho, el peculado, el enriquecimiento ilícito y el tráfico de influencias.

De suma importancia son los delitos que atentan contra la libertad sexual como el acoso, el hostigamiento y la violación. Y que decir de los delitos contra el orden de la familia como la sustracción de menores, la bigamia, el incesto, el abandono de familiares y la violencia familiar.

Otros delitos que lastiman a la sociedad son aquellos que atentan contra la paz, libertad y seguridad de las personas como las amenazas, la extorsión, el allanamiento de morada, la trata de personas y por supuesto el secuestro en sus distintas modalidades.

Los delitos más frecuentes son lo que atentan contra el patrimonio como el robo, el abigeato, el abuso de confianza, el fraude, la usura, el despojo y el daño en las cosas.

También hay delitos contra la economía pública y el trabajo, contra el medio ambiente y hasta contra los animales. Pero los delitos más graves son, sin duda, los que atentan contra la vida. El privar de la vida a otro es privarlo absolutamente de todo.

En nuestro Código Penal está tipificado el homicidio simple intencional, el homicidio en riña, el homicidio calificado y hasta el mal llamado homicidio pasional. También la instigación o ayuda al suicidio, el parricidio, el infanticidio y hasta el aborto. Cada uno de ellos tiene penalidades distintas.

Pues hoy en día el que más agravia a los mexicanos es el feminicidio, entendido como el privar de la vida a una mujer por razones de género.

Existen razones de género cuando la víctima presente signos de violencia sexual; cuando se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes, degradantes o actos de necrofilia: cuando existan antecedentes de cualquier tipo de violencia de género; cuando haya existido una relación sentimental, afectiva, de confianza, parentesco, matrimonio,  concubinato, noviazgo o amistad; cuando se haya dado entre el activo y la víctima una relación laboral, docente o cualquiera que implique subordinación, superioridad o implique deber de brindar cuidados; cuando existan datos que establezcan que hubo amenazas, acoso o lesiones; cuando la víctima haya sido incomunicada; o cuando el cuerpo de la víctima sea exhibido en un lugar público.

En Zacatecas se registra en promedio un feminicidio al mes y se castiga de 20 a 50 años de prisión. En el 2015 se registraron en México 411 feminicidios, en el 2016 subió a 604, en el 2017 volvió a subir a 741, en el 2018 otra vez se incrementó a 892 y el año pasado se llegó a 980 feminicidios. Veracruz y el Estado de México son el foco rojo nacional.

 

Pues este año empezó igual que el 2019 y muy parecido al 2018, sin embargo casos espeluznantes como el de Ingrid y la niña Fátima generaron la reacción de las mexicanas quienes han convocado a un paro nacional el próximo 9 de marzo con el grito “Un Día Sin Nosotras”.

 

El Poder Judicial de Zacatecas está conformado mayoritariamente por mujeres que a diario atienden y resuelven miles de causas familiares y penales con perspectiva de género. Un día sin Magistradas, sin Juezas, Proyectistas, Secretarias, Notificadoras, Mediadoras y Administradoras es inimaginable, sin embargo tienen toda la razón y todo el derecho de protestar.


 
 

POST GALLERY