Del 12 al 15 de agosto, la Ciudad de México será el punto de encuentro de voces, experiencias y propuestas que marcarán un antes y un después en las políticas públicas con perspectiva de género en América Latina y el Caribe. La XVI Conferencia Regional sobre la Mujer, convocada por la CEPAL y ONU Mujeres, reunirá a representantes de gobiernos, parlamentos, organizaciones civiles y organismos internacionales para dialogar sobre un tema que nos convoca a todas y todos: la sociedad del cuidado.
En el corazón de esta conferencia se desarrollarán tres mesas temáticas que serán decisivas:
Financiamiento para la igualdad de género, porque las buenas intenciones necesitan presupuestos sólidos para convertirse en realidades.
Sinergias entre el derecho al cuidado y el cuidado del planeta, reconociendo que el bienestar de las personas está profundamente ligado a la salud de nuestra casa común.
Lineamientos para políticas de cuidado con enfoque de género, territorial e interseccional, garantizando que las soluciones no sean genéricas, sino sensibles a la diversidad y necesidades concretas de cada comunidad.
Antes de la inauguración formal, se realizarán foros previos —de gobiernos locales, feminista y parlamentario— que alimentarán las mesas de trabajo con insumos valiosos y perspectivas diversas. Estos espacios no solo son preparatorios, sino que permiten que las conclusiones se construyan desde una visión plural, con aportaciones de diferentes sectores sociales y políticos.
La relevancia de este encuentro radica en que pone sobre la mesa un cambio de paradigma: pasar de ver el cuidado como una responsabilidad individual y no remunerada, a reconocerlo como un derecho, un servicio público y una inversión social. Esto implica repensar el diseño de políticas, presupuestos y marcos legales para que el cuidado deje de ser invisible y se convierta en un pilar de desarrollo.
Para quienes trabajamos en la administración pública, estas discusiones nos invitan a reflexionar sobre la manera en que desde lo local podemos alinear nuestras agendas a los grandes consensos internacionales. Aunque no estemos presentes físicamente en las mesas de la CEPAL, los acuerdos y lineamientos que surjan marcarán tendencias y prioridades que impactarán en las políticas públicas de toda la región, y que deberán traducirse en acciones concretas en beneficio de las mujeres y las comunidades.