MANUEL IBARRA SANTOS
El triunfo de Miguel Varela como alcalde del municipio de Zacatecas, confirmado de manera inapelable (por unanimidad) por los magistrados de la sala superior del TRIFE, ratifica la defensa del principio de justicia electoral y cuestiona radicalmente las inconsistencias jurídicas con las que actuó la autoridad local, para pretender anular, sin éxito, las elecciones del ayuntamiento de la capital. Gana al final la sociedad y se hace respetar, con eso, el voto ciudadano.
En relación al triunfo de Miguel Varela, luego de un prolongado encarnizado litigio post/electoral, se observa la construcción de una serie de importantes renovados consensos y alianzas estratégicas, locales y nacionales, que condujeron a ese desenlace, que es pertinente analizar con responsabilidad.
Ahora, lo realmente trascendente es recuperar la armonía institucional en la capital zacatecana y evitar los enconos, las peleas y la polarización, que mucho daño podrían producir a la sociedad.
El primer gran consenso logrado en torno a la legitimidad del triunfo de Miguel Varela, se proyecta en la nítida imagen del comportamiento pulcro que tuvieron los cinco magistrados (dos mujeres y tres hombres) del TRIFE, para votar por unanimidad a favor de dicho dictamen. De esa manera se impuso la racionalidad jurídica, por encima de la consigna que prevaleció en las dos anteriores instancias.
Pero eso no es todo. Se alinearon también una serie de relevantes alianzas estratégicas locales y nacionales que han conducido a la reconformación de las fuerzas políticas en Zacatecas, que impactarán en el corto, mediano y largo plazo. Al tiempo.
Lo que hay dilucidar es qué fuerzas y motores super/estructurales incidieron en la generación de esta definición que, de facto, construye un nuevo escenario político en el Estado de Zacatecas, que está más allá de las razones técnico/jurídicas. ¿Hubo actores políticos nacionales poderosos que influyeran? Sólo el tiempo lo revelará.
¿Qué se puede esperar de Varela Pinedo? Él es un político, sí, de fuerza, pero también dispuesto al diálogo y a construir acuerdos. Sin duda, ese deberá ser el comportamiento y la actitud del gobierno estatal, para no entrar en el callejón de los pleitos y rupturas, que dañen a la sociedad. Eso sería suicida.
La semana pasada, el alcalde Miguel Varela cabildeó intensamente, en la capital del país, con eficiencia. Los actores con los que se entrevistó fueron clave. Eso también le ayudó.
Para entender lo que pasó en el municipio de Zacatecas, revisemos el perfil de las elecciones del pasado dos de junio, sus detalles y pormenores, en los siguientes puntos:
1).-La coalición opositora triunfó con más del 40% del total de los sufragios en los comicios del ayuntamiento capitalino, muy por encima de la coalición gobernante.
2).-Para que ganara Miguel Varela, el PAN le aportó el 65.2% de los votos, el PRI el 28% y el PRD sólo el 6.7%.
3).-Morena fue desplazado al segundo lugar como fuerza política en el municipio de Zacatecas y el PAN se colocó en primerísima posición con más del 27% del total de los sufragios. Este es un tema crucial que debe preocupar al partido oficial y a sus líderes reales.
4).-Los lugares que ocupan en la actualidad los partidos en el ranking como fuerza política en el municipio de Zacatecas, según los votos obtenidos en la pasada elección, son los siguientes: PAN (1), MORENA (2), Movimiento Ciudadano (3), PVEM (4), PRI (5), PT (6) y PRD (7).
5).-Movimiento Ciudadano es el partido que más creció en votación en el municipio de Zacatecas, en los comicios pasados, rebasando, por mucho, al PRI, PVEM y PT. Este fenómeno hay que estudiarlo.
6).-El PRI es el partido que registró el más drástico descenso histórico en las preferencias electorales ciudadanas, en los comicios del ayuntamiento capitalino.
7).-El triunfo de Varela Pinedo como alcalde de la capital, configura un emergente contexto político en Zacatecas, en el horizonte de futuro. Si no se procesa con mesura, será un “infierno” para todos.
GOBERNABILIDAD EN LA CAPITAL.
Para garantizar la gobernabilidad capitalina, Miguel Varela tendrá que construir puentes de comunicación efectivos con los gobiernos estatal y federal, a fin de gestionar los recursos que se requieren para el desarrollo municipal. La prudencia es necesaria, más que nunca.