En el contexto de la disputa nacional por saber a cuál de las coaliciones políticas se habrá de sumar Movimiento Ciudadano (MC) en la coyuntura de la sucesión presidencial 2024 (sí es a la que encabeza MORENA, a la del PRIANPRD o sí competirá sólo), el joven político zacatecano Jorge Álvarez Máynez ha adquirido un inusitado protagonismo que lo empodera con fuerza en este proceso de transición en la disputa por el poder en la República.
El que se haya mencionado el nombre del legislador Álvarez Máynez, como uno de cinco posibles precandidatos de ese instituto político a la presidencia de la República en el 2024 (los otros son Samuel García, Luis Donaldo Colosio, Patricia Mercado y el propio Dante Delgado), habla del reconocimiento a su trayectoria y confianza que la élite dirigente de Movimiento Ciudadano le tiene a este político zacatecano joven. Eso no es un asunto menor.
Independientemente de cualquiera que sea el desenlace de este proceso político, Jorge Álvarez se ha ganado ya un lugar que le permite ser actor y testigo en este proceso inédito de sucesión presidencial, en donde sí se manejan con visión estratégica, Movimiento Ciudadano puede convertirse en un influyente “fiel de la balanza” o en todo caso en partido “bisagra”, que aporte un componente electoral decisivo para quien triunfe en los comicios concurrentes del 2024.
El partido “bisagra” es una figura muy utilizada en los sistemas parlamentarios, en donde un instituto político (tal vez con menor cuantía en el manejo territorial de sufragios) aporta votos ciudadanos decisivos para el triunfo de una coalición de corte y dimensión nacional.
En un tentativo escenario electoral competitivo en el 2024, con resultados muy cerrados (sí es que así sucede y no es nada remoto), un partido “bisagra” podrá jugar el rol de fiel de la balanza, para definir el desenlace definitivo del proceso. Y ese rol muy bien lo podría desempeñar Movimiento Ciudadano.
Jorge Álvarez Máynez ha realizado, por otra parte, un trabajo pulcro como líder de la fracción parlamentaria de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, que lo ha visibilizado en el ámbito nacional como un político serio, como un parlamentario argumentativo fuerte y racional, alejado de la frivolidad.
Más allá de su juventud, ha sabido actuar con absoluta madurez, prudencia y sensatez. Tal vez por esas y otras razones se ha ganado el reconocimiento, el respeto y la confianza de la dirigencia nacional de su partido, así como de muchos actores políticos de los más diversos signos ideológicos. Es un joven de mérito propios, cuyo camino lo ha labrado con trabajo y esfuerzo. Las oportunidades las ha aprovechado mostrando capacidad y profesionalismo.
Si en su cálculo político sale bien librado el Partido Movimiento Ciudadana (MC) en la lucha por la sucesión presidencial 2024, se consolidará entonces este instituto político como una fuerza estratégica en la vida de la Nación. Pero sin duda, también, le irá bien a Jorge Álvarez Máynez, quien tendrá un futuro promisorio. Al tiempo.
Desde el escenario de la lucha partidaria en la disputa por el poder de la Nación, destaca por el partido gobernante MORENA, la figura de Ricardo Monreal Ávila, quien ya le puso su signo a la sucesión del 2024. En Movimiento ciudadano es relevante el trabajo de Jorge Álvarez Máynez.
LA RADIOGRAFIA ELECTORAL Y EL MAPA POLÍTICO:
Si nos atenemos a las matemáticas electorales de hoy en día, Movimiento Ciudadano representa a la segunda fuerza política en la República Mexicana. Veamos.
Morena tiene el poder en 22 entidades federativas, gobiernan a 85 millones 940 mil habitantes, que representan al 68.2 por ciento de la población. De esta forma se constituye en la primera fuerza política del país.
Movimiento Ciudadano (MC) mantiene el poder en dos de las entidades más importantes del país (Jalisco y Nuevo León) y una gran cantidad de municipios mexicanos. Gobierna a más de 14 millones de mexicanos, que representan el 11.2% de la población nacional. Estas cifras le ubican en términos cuantitativos como la segunda fuerza política de México.
La tercera fuerza política nacional está en manos del PAN, cuyo control lo ejerce en cinco Estados de la República (Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro y Yucatán) y gobierna a 10 millones 837 mil mexicanos, que representan el 8.3% de la población en la República.
El PRI se desfondó para ocupar en la actualidad la cuarta fuerza política de la República, con presencia en sólo dos entidades (Durango y Coahuila), para gobernar a 5 millones de mexicanos, que representan el 4.0% de la población total en el país.
Finalmente, el PVEM registra el control de una entidad (San Luis Potosí) y una enorme cantidad de municipios. Gobierna a 2 millones 772 mil mexicanos que representan apenas el 2.2% de la población nacional. Después de todos ellos siguen los demás partidos políticos, con una menor presencia.
Por eso, la disputa por el control de la Nación a celebrarse en los comicios del 2024, se realizará en el marco de un renovado mapa político electoral y el evidente reacomodo de las fuerzas en México.