MANUEL IBARRA SANTOS

 

            La educación superior es el subsistema de enseñanza pública en Zacatecas, quizá, con los más elevados y profundos rezagos, pues su cobertura es apenas del 36 por ciento, cuando la media nacional es del 42%. Los indicadores de calidad, igualmente, están por debajo de los registrados en la mayoría de las entidades de la República. Es factible presumir algunos avances, pero no se podrán ocultar, jamás (en honor a la verdad), sus monumentales atrasos.

Ahora que se ha abierto el foro de consulta para elaborar la Ley de Educación Superior del Estado de Zacatecas (la nacional entró en vigor desde el 2021), es tiempo para racionalizar con responsabilidad ética los grandes desafíos que la enseñanza terciaria registra en nuestro Estado.

Y es que una Ley en materia de educación superior en Zacatecas debiese establecer compromisos concretos y marcar horizontes promisorios de futuro. Pero nunca permitir que se enraícen los rezagos y que se actualice la obsolescencia en el ámbito de la enseñanza.

La educación superior atiende en la entidad una matrícula de 50 mil alumnos, en 80 planteles de los diferentes subsistemas, que representan el 1.5% del total de las escuelas de enseñanza terciaria que funcionan en el país, cuya cifra global asciende a 5 mil 847 universidades e instituciones de este nivel.

Elaborar una Ley de educación superior en Zacatecas implica construir simultáneamente, desde la dimensión jurídica, una plataforma pedagógica de lanzamiento con visión de futuro, alejado de cualquier ceguera paradigmática que nos remita a un pasado sin retorno.

En Zacatecas de cada cien personas en edad potencial para cursar una licenciatura, sólo lo pueden hacer 36 y en promedio en la República lo hacen 42. Por lo tanto, en nuestro Estado se quedan miles de jóvenes sin la oportunidad de gozar del derecho a la educación y son lanzados, por esa razón, a los espacios de la marginación y exclusión.

La UNESCO ha formulado, desde la década de los noventa del siglo pasado, la propuesta de avanzar hacia la universalización de la oferta de educación superior, como un mecanismo para generar desarrollo y prosperidad en las sociedades de nuestro tiempo. Este es, por supuesto, uno de los primeros grandes retos que en enseñanza terciaria tiene Zacatecas.

¿Pero cómo avanzar hacia la universalización de la enseñanza superior sin un adecuado mecanismo y fuentes sólidas de financiamiento? Este es otro de los enormes retos que Zacatecas encara, en un escenario caracterizado por las precarias condiciones económicas que prevalecen desde hace años y décadas.

En el diseño de la ley para la enseñanza terciaria del Estado de Zacatecas se tendrá que incluir, como una prioridad, la creación de un fondo especial de financiamiento que contribuya a concretar en los hechos los principios de obligatoriedad y gratuidad de la educación superior.

Pero existen otros compromisos por atender, entre los que podemos mencionar los siguientes: 1).-Fortalecer la calidad y ampliar la cobertura; 2).-Crear un sistema de formación continua y capacitación docente de este nivel, inexistente en la actualidad; 3).-Estimular la innovación científica; 4).-modernizar los modelos de gestión administrativa; y 5).-Constituir mecanismos sólidos de coordinación para el financiamiento de la educación superior.  La tarea es titánica en este nivel.

Hay que superar rezagos brutales y persistentes. Hoy en día, el sistema educativo zacatecano ocupa el lugar número 26 (de 32) en eficiencia terminal en el ranking nacional, solo por adelante de Michoacán, San Luis Potosí, Veracruz, Guerrero, Chiapas y Oaxaca (Fuente: SEP/2022).

La eficiencia terminal se mide considerando el número de alumnos que ingresan a enseñanza inicial, con los que egresan a nivel de licenciatura. En Zacatecas sólo terminan 19, cuando las entidades con mayor calidad son la Ciudad de México (47), Aguascalientes (46), Querétaro (42), Nuevo León (39) y Yucatán (38).

De hecho, por ejemplo, Aguascalientes supera a Zacatecas con casi 30 puntos porcentuales en su nivel de eficiencia terminal educativa, de acuerdo a las propias cifras reveladas por la Secretaría de Educación Pública. Algo se debe hacer en nuestro Estado para elevar la calidad de la enseñanza.

En Zacatecas, si queremos desarrollo y prosperidad, es pertinente poner énfasis y dar mayor impulso a la educación superior.

 

            LA LEY GENERAL DE EDUCACIÓN SUPERIOR.

 

            La Ley General de Educación Superior que en la República entró en vigor en el 2021, cuenta con una estructura jurídica de 77 artículos e incluye en su contenido los capítulos más relevantes para impulsar la enseñanza terciaria en México.

Define dicha Ley entre otros, considera los siguientes aspectos: 1).-financiamiento; 2).-Fines, 3).-Criterios; 4).-Mecanismos de coordinación Federación/Estado; 5).-Subsistemas y tipos de enseñanza superior; 6).-Componentes; y 7).-Modalidades y opciones.

La propia Ley General de Educación Superior en México deja muy claro el compromiso del Estado Mexicano para crear un fondo especial de financiamiento para hacer realidad los principios de la obligatoriedad y gratuidad de la enseñanza terciaria.

 

            EDUCACIÓN, EL COMPROMISO.

 

            En Zacatecas es fundamental dar el jalón en educación superior de calidad, sí se quiere prosperidad y bienestar.


 
 

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