El escritor ha reflexionado sobre cómo esta nueva producción ambientada en el mundo de la tauromaquia es, en realidad, “una inteligente reflexión sobre lo español de antes y de ahora”
Por: Nel Gómez
A sus 73 años, Arturo Pérez-Reverte presume de ser una de las personalidades culturales más relevantes en España. Sus opiniones, versen o no sobre cuestiones literarias, son siempre tenidas en cuenta tanto por sus millones de lectores como por los no introducidos en alguna de sus novelas. Por eso, la nueva recomendación que ha realizado el escritor no ha pasado desapercibida para sus seguidores.
El escritor de novelas como El Capitán Alatriste o Falcó, por citar solo sus sagas de novelas más leídas, ha publicado un mensaje en sus redes sociales alabando la serie de La suerte: Una serie de casualidades, dirigida por Paco Plaza ([•REC]) y Pablo Guerrero (El secreto de Puente Viejo) estrenada este mismo mes de octubre en Disney Plus. “La he visto fascinado”, ha confesado Reverte.
La nueva serie que ha conquistado al escritor
La historia de esta serie, que cuenta con tan solo seis episodios, cuenta la historia de cómo un tímido taxista llamado David acaba convirtiéndose en el chofer de El Maestro, una estrella del mundo del toreo que sale de su retiro para intentar recuperar el prestigio perdido. El Maestro está de capa caída y David le trae suerte. O eso, al menos, afirma su cliente.
“Más que sobre toros, que apenas salen, es una inteligente reflexión sobre lo español de antes y de ahora. Ricardo Gómez, estupendo; pero lo de Óscar Jaenada es enorme, impresionante”, comenta el escritor. Además, señala que en la interpretación de este último confluyen figuras históricas del toreo como Belmonte, Paula, Talavante, Tomás y Morante, una apreciación singular que ha avivado la conversación sobre la relevancia cultural de la serie.
“No queríamos mostrar imágenes que hiriesen la sensibilidad de nadie”
Detrás de la cámara, Paco Plaza y Pablo Guerrero han subrayado que La suerte permite abordar temas como los prejuicios y la dificultad de derribar ciertas barreras sociales. “Nuestros prejuicios nos impiden acercarnos al otro de manera limpia”, señalaba el primero en una entrevista con Onda Cero. “Lo que somos es producto de las circunstancias que nos han rodeado”.
“Es una serie sobre la colisión de dos mundos diferentes, de lo antiguo y lo moderno, del sentido de preservar las tradiciones o dejar que se pierdan porque encarnan unos valores que han dejado de tener vigencia, y sobre todo acerca de la posibilidad de la amistad entre personas que tienen formas diametralmente opuestas de observar la realidad, es una serie sobre la tolerancia”, añadían.
Ni el uno ni el otro quisieron mostrar imágenes que “hiriesen la sensibilidad de nadie”, porque el foco estaba en otra parte: “En las personas que viven el mundo taurino más allá de las plazas”. El germen de la idea surgió de un encuentro fortuito. “Todo empezó porque Pablo Guerrero y yo acabamos, por casualidad, en la habitación de Morante de la Puebla después de una corrida. Una constelación de personajes insospechados: políticos, cantantes… De ahí nació la chispa de investigar este universo", recordaba Plaza.
El director añadió una lectura sobre cómo la sociedad contemporánea observa el mundo taurino: “Es como si ahora no quisiéramos mirar hacia allí, pero sigue siendo parte de cómo nos ve el mundo”. Para Plaza, La suerte plasma la coexistencia de universos dentro de un mismo espacio: “Trata de dos mundos que conviven por las mismas calles, pero que se desconocen; como en la cápsula cerrada del taxi, no les queda otra que escucharse”.