El Gobierno de Zacatecas ha asumido un rol activo en la protección del medio ambiente, demostrando que una gestión pública eficaz no sólo ordena y regula, sino también transforma. A través de políticas sostenibles, campañas de participación ciudadana y planeación estratégica, la administración pública se consolida como una aliada clave en la lucha contra el cambio climático. Cada acción que toma el gobierno tiene el potencial de educar, movilizar y sembrar futuro.

Un ejemplo tangible de esta visión es el Llantatón 2025, impulsado por la Secretaría del Agua y Medio Ambiente (SAMA). En su quinta edición, esta campaña logró recolectar cientos de neumáticos en desuso, evitando la emisión de más de 446 mil toneladas de dióxido de carbono al ambiente. Esta iniciativa no sólo resuelve un problema de residuos, sino que también promueve la economía circular y la corresponsabilidad ciudadana. Además, en esta edición se dio un paso más al integrar llantas de minería, abriendo un nuevo capítulo para el reciclaje industrial responsable.

Paralelamente, Zacatecas concluyó la elaboración del Programa Estatal de Cambio Climático, un instrumento técnico y legal que permitirá diseñar políticas públicas sólidas para mitigar y adaptarse al cambio climático. Este programa se basa en diagnósticos científicos y proyecciones claras que permitirán reducir emisiones desde sectores estratégicos como transporte, residuos, uso de suelo, industria y energía. Es un documento que no se queda en el papel: se convertirá en guía para la toma de decisiones responsables y sostenibles.

También desde lo local se impulsa el cambio. En Zacatecas capital, por ejemplo, el programa de donación de árboles y las jornadas de rehabilitación de espacios verdes en colonias y comunidades han generado conciencia y participación social. Las niñas, niños y jóvenes que hoy siembran un árbol aprenden que cuidar el medio ambiente no es una obligación impuesta, sino un acto de amor por su tierra. La administración pública, al facilitar estos espacios, se convierte en una plataforma de aprendizaje colectivo y transformación comunitaria.

Estas acciones reflejan un gobierno que no sólo administra, sino que lidera. Porque ser autoridad no significa mandar, sino dar el ejemplo. Y cuando el ejemplo se alinea con los valores de la justicia social, el respeto ambiental y la participación ciudadana, la transformación deja de ser discurso para convertirse en una realidad palpable. Zacatecas ha demostrado que el cuidado del ambiente no compite con el desarrollo: lo sostiene, lo impulsa y lo hace posible.

La lucha contra el cambio climático no puede aplazarse ni descargarse únicamente en las personas. Requiere instituciones decididas, con rumbo, con visión de futuro y con el compromiso de dejar un mejor entorno para las próximas generaciones. Hoy más que nunca, el planeta necesita gobiernos que asuman su responsabilidad como guardianes de lo común. Zacatecas va por ese camino, y desde la administración pública seguimos sembrando futuro con hechos.