Estamos iniciando el mes de febrero, que es denominado el mes del amor y la amistad, pues se encuentra dedicado a celebrar a los enamorados, a las parejas, y a la amistad, sin embargo, en estas fechas se deja de lado un tema verdaderamente importante y que está íntimamente relacionado con el empoderamiento de las mujeres: “el amor propio”.  

Los estereotipos de género relacionados hacia el amor han atravesado fuertemente el comportamiento de las mujeres, pues las funciones sociales establecidas indican que nosotras debemos contar con esposo, al que le dediquemos nuestro tiempo, sacrifiquemos nuestra carrera, incluso nos olvidemos de nosotras mismas en nombre del amor.

Esta idea de amor en pareja socialmente aceptado desafortunadamente también estigmatiza a las mujeres, pues en este mes dedicado al amor se quedan fuera mujeres que no cuentan con una pareja sentimental, ya sea porque decidieron vivir solteras, se separaron de sus parejas, o enviudaron.

En este sentido, cabe la pregunta ¿qué celebramos el día del amor?, el 14 de febrero se plantea como una celebración al amor en pareja, sin embargo, el amor no puede cerrarse a una única forma de vivirlo, pues solemos enfocarnos a esa vía exclusiva enfocando todo en encontrar a “esa otra mitad de nosotras”, como si estar solteras nos quitara parte de lo que somos.

Las frases como “mi otra mitad”, “mi media naranja”, si bien son creadas bajo metáforas románticas, han logrado impactar socialmente, pues nos solemos enfocar en encontrar a alguien y encajar en lo socialmente establecido, sin embargo, ¿qué pasa si no lo encontramos?, ¿Qué hacemos el 14 de febrero si no estamos en una relación de pareja?

Si bien, esta presión social se ejerce tanto para hombres y mujeres, somos nosotras las que nos enfrentamos a más fuertes estigmas, pues suelen establecerse como mujeres “solteronas”, “amargadas”, “quedadas”, “se quedaron a vestir santos”, “no salen ni en rifa”, todas estas frases violentas usadas hacia nosotras nos estigmatizan y suelen desenfocarnos de lo más importante que es fomentar el amor propio.

Es indispensable entender el amor fuera de una relación sentimental de pareja, pues centrarnos en esto de manera única, resta tiempo para conocernos, entendernos, saber qué queremos y qué no, hacia donde queremos dirigir nuestras vidas, si en realidad estamos listas para una relación de pareja o simplemente lo hacemos por encajar.

Fomentar el amor propio elevará nuestra autoestima, nos hará conscientes de todas nuestras capacidades, de todo aquello de lo que somos merecedoras empoderará las acciones que tomemos, sin duda, también es un factor de suma importancia para alejarnos de relaciones violentas o de situaciones que no nos favorecen.

Por todo lo anterior, es que les invito a que este 14 de febrero también celebremos el amor propio, hagamos una cita con nosotras mismas, apachémonos, vayamos al cine, tomemos un café o una copa de vino, aprendemos a estar con la única persona que nos acompañará siempre: nosotras mismas, hagamos este ejercicio este día, enfoquémonos en crear un espacio para ustedes, conozcámonos, aprovechemos de los silencios para escuchar que tenemos que decirnos.

Vivamos este 14 de febrero de una manera diferente, esto no significa que si se cuenta con una pareja no celebren juntas o juntos, si no que también hagamos un espacio para nosotras mismas, no apresuremos los procesos de pareja por encajar o cumplir con un estándar, seamos quienes queremos sin importar el que dirán, que esas frases que hemos señalado dejen de determinar las decisiones personales que tomemos.

 

 

 

6 de febrero de 2023,

M.F. María del Carmen Salinas Flores

Tesorera del Senado de la República