A menudo existe confusión y angustia en las personas que están viviendo un proceso de duelo cuando se presentan fechas especiales, días que resultan difíciles de transitar, aniversarios luctuosos, navidad, cumpleaños, días significativos donde todo es un recuerdo latente de la ausencia física de nuestro ser querido.
A veces creemos que al transcurrir de los años ya no sentiremos con la misma intensidad esa tristeza tan característica, si bien es cierto a veces el tiempo minimiza un poco el dolor también nos sorprendemos cuando llegada la fecha volvemos a revivir dichos sucesos con igual sentimiento, tendemos a pensar que existe un retroceso en el proceso y que estamos envueltos en una espiral sin salida, nada mas fuera de la realidad, se trata de una reacción normal y predecible, los aniversarios son días donde simplemente son un recuerdo vivido de todo lo sucedido, de todo lo vivido y de todo lo compartido, generalmente este repaso va acompañado de mucha angustia, también puede presentarse un desgano generalizado y un sensación de no querer convivir o de no tener las fuerzas necesarias para mantenernos de pie.
Si somos nosotros los que estamos viviendo este proceso, la autocompasión y paciencia deberán estar siempre presentes, permitiéndonos sentir tal y cual se presente la emoción sin negarla, sin reprimirla, sin tratar de sofocarla, si nuestro papel es el de un amigo o familiar del doliente debemos ser muy compasivos y consientes del dolor que esta presente y tratar de comprender y acompañar sin forzar ninguna decisión sobre el actuar de la persona.
Alguna sugerencia puede ser preparar actividades que puedan ayudar, como por ejemplo realizar un pequeño homenaje, haciendo cosas que en vida le pudieran alegrar al ser querido o acudiendo a un sitio simbólico, la decisión siempre será personal y puede ir encaminada a realizar una acción o permanecer estáticos.
Si a pesar de todo sentimos que los aniversarios o las fiestas nos superan no dudemos en pedir ayuda, considerar el apoyo de un profesional u organizaciones de soporte en el proceso de duelo sin duda será una posibilidad de afrontar el duelo desde un mejor lugar.