Como es bien sabido por todos, la vida ha cambiado en estos últimos meses, mejor dicho, ha sido una avalancha de sucesos que no se tenían previstos y que trajeron consigo cambios radicales en cuestiones como la salud, la economía, la manera como nos relacionábamos, una incertidumbre generalizada en todos los sentidos, etc. Pero sobre todo las grandes pérdidas de seres queridos y personas conocidas que han sucedido ya cada vez de manera cercana para la mayoría de la población mundial.

Pues bien, a esos meses de distancia ya se pueden hacer un recuento de algunos aprendizajes y reflexiones que sin duda marcaran la manera de conducirnos, haciendo de estos sucesos un antes y un después en la vida y esperando que esa transformación perdure para siempre y esperando que las reflexiones a las que cada uno de ustedes haya llegado sean aún más hermosas y que perduren para siempre. En esta ocasión voy a enumerar 5 de las cuales me gustaría hoy pudiéramos reflexionar:

 

 

  1. Que la vida puede llegar a ser corta.

Hasta hace tiempo creíamos que las personas de la tercera edad cuyo ciclo de vida se encontraba en la ultima etapa, eran las más próximas a enfermar o dejar este mundo respetando un supuesto orden natural y que las personas jóvenes disponíamos de todo el tiempo para vivir, disfrutar, planear y proyectar la vida a un largo plazo y así poder realizar todos los planes, sueños o proyectos, desde luego nada mas fuera de la realidad, hemos aprendido que la vida es realidad es muy frágil que  no siempre se respeta un orden natural o cronológico al llegar la finitud de esta y que no podemos vivir postergando las cosas con la garantía de llegar a siempre a una etapa de adultez o vejez, sino que mas bien tratemos de cumplir nuestros objetivos, resolvamos asuntos pendientes y disfrutemos cada día valorando la vida como tal.

 

2.- A valorar a la familia.

La familia es el sostén de vida con el que llegamos a este mundo y siempre será el recurso más valioso con el que contamos, no importa cuantas diferencias puedas tener o si hay algún asunto sin resolver, las familias perfectas simplemente no existen, así que no importa si tu familia es grande o pequeña, unida o dispersa, podemos recordar lo valioso que es tenerla y agradecer por esta posibilidad.

 

3.- A perdonar rápido.

Seguramente hay muchas razones que te hagan sentir ofendido con alguien, sin duda puede que sean razones validas y graves para sentirse de esa manera, pero siempre debemos recordar que perdonar se trata más de una decisión personal, que de un acto de recibir una disculpa parte de la otra persona involucrada, si tu decides perdonar, podrás caminar mas liviano y aligerar la mochila pesada que has estado cargando por mucho tiempo, no importa que sea lo que tengas que perdonar intenta hacerlo pensando  que es un acto de amor hacia ti mismo y así dejaras de gastar tiempo y energía en algo que puede resultar muy doloroso traer siempre al presente, además no olvides hacerlo rápido.

 

4.- A vivir el presente.

Hace mucho tiempo que la vida no se detenía de la manera como lo hizo, fue algo abrupto y generalizado, entonces es un excelente momento para replantear metas, sueños y objetivos, reflexionar si vale la pena vivir tan de prisa, que tal si le quitamos todo ese peso a las proyecciones futuras y tal vez podamos ir aprendiendo a disfrutar el momento presente, el día a día con sus diferentes matices que este pueda tener.

 

5.- A disfrutar las pequeñas cosas de la vida

Sin duda uno de los aprendizajes más hermosos de los últimos tiempos es saborear la magia que habita en los pequeños detalles de la vida, en el compartir, disfrutar de una comida, de un baño de agua tibia, de una convivencia, de una sonrisa y darle un nuevo valor al tiempo y a los seres queridos. A reconciliarnos con la vida tal cual es.