MANUEL IBARRA SANTOS

 

            La decisión de David Monreal para dedicarse de tiempo completo a consolidar su candidatura a la gubernatura del Estado, de la mano de una amplia coalición de izquierda, abre simultáneamente el horizonte para iniciar la construcción de la segunda alternancia política en la historia de la entidad, después de la registrada en 1998.

            La primera alternancia cristalizada hace 22 años en Zacatecas, que marcó un precedente en la vida política local y de la Nación, estuvo detonada al menos por 5 factores, que son los siguientes:

1.-El deseo de cambio planteado por la sociedad; 2.-La conformación de un extraordinario movimiento social que se manifestó a favor de la transformación; 3.-La acumulación de inercias y errores históricos en la conducción de la entidad; 4.-La alineación de algunos factores super/estructurales del poder público federal y local que auspiciaron el giro político de entonces; y 5.-La presencia de un candidato altamente competitivo.  

            Aunque para el 2021 se prefigura un escenario totalmente distinto al de 1998, sobre todo por la presencia del factor disruptivo de la pandemia sanitaria, es inequívoco que se cumplen también algunas de esas condiciones históricas concretas, similares a las que se presentaron hace 22 años, para impulsar en la actualidad la segunda alternancia.     

            David Monreal llega al proceso político de la sucesión 2021, precedido de una trayectoria que le confiere conocimiento, experiencia, sensibilidad y madurez, después de haber sido dos veces candidato a la gubernatura y luego de acompañar por un largo trecho de tiempo a López Obrador, hasta la conquista de este último de la Presidencia de la República. Esto sin contar con la amplia experiencia que adquirió David en el desempeño de diversos puestos de representación popular y en la administración pública.

            En una reciente hazaña política, incluso, David Monreal Ávila contribuyó al triunfo incuestionable de Mario Delgado, para que éste accediera a la dirección nacional de MORENA.

            Llega David Monreal a la lucha sucesoria de Zacatecas, cobijado por una serie de trascendentes acuerdos y alianzas históricas con importantes fuerzas políticas locales y nacionales. Pero además es el zacatecano más empoderado a la fecha y que mejor representa las aspiraciones del proyecto de la 4T, porque ha caminado un prolongado itinerario muy cerca y de la mano de López Obrador.

            Por otra parte, David Monreal tiene claro que, para emprender una lucha política exitosa, tendrá que avanzar a partir de la constitución de un gran frente plural de fuerzas y la integración de un equipo que sume experiencia y energías renovadas. Y claro está, con una oferta de gobierno por el cambio y la prosperidad de Zacatecas. Ahora, hasta sus malquerientes se le han agregado y les diré el porqué.  

            Sucede que los más radicales adversarios de David Monreal se le han ido sumando, porque lo que no saben ellos, es que con la fabricación de “guerras sucias”, lo único que hacen es empoderarlo más y a victimizarlo frente a la solidaridad que ha recibido de la sociedad zacatecana.

            Es incontrovertible que sus enemigos tendrán que modificar sus estrategias, porque sí piensan que con campañas negras se puede triunfar, sí que están equivocados. La democracia reclama ahora de propuestas éticas y de altura.

 

            LAS CIFRAS ELECTORALES Y EL ESCENARIO:

           

            La perspectiva política de David Monreal para el 2021 se ve positivamente impactada, en particular por la construcción del nuevo mapa político que se configuró en Zacatecas a partir del 2018, con el triunfo histórico de López Obrador, quien arrasó en la entidad y en el país.

            Ese hecho por sí sólo modificó el centro de gravedad en el que se movía el régimen político mexicano, así como los grupos de poder en las entidades federativas.

            De esa manera, por ejemplo, las dos anteriores sucesiones gubernamentales en Zacatecas, la del 2010 y 2016, estuvieron auspiciadas por estructuras y recursos avalados por Enrique peña Nieto, para que triunfara el PRI en la entidad.

 Ahora, ya no contarán con ese soporte, si acaso, con sus dos principales activos representados en las figuras de Miguel Alonso y Alejandro Tello. El primero fuertemente cuestionado por las herencias negativas de su administración y transformado, con el paso del tiempo, de una fortaleza, en un lastre.

Adicional a eso, el principal corredor urbano del Estado, conformado de manera preponderante por Guadalupe, Zacatecas y Fresnillo, que en conjunto aportan más del 35 por ciento del total de los votos, se encuentran dominados por la oposición política al actual régimen local.

 

LA FÁBRICA DE INFAMIAS.

 

Este singular contexto, en el que se pueden conjurar riesgos futuros, bien puede contribuir a que los políticos y los grupos locales, en especial aquellos proclives a operar mediante el uso de la calumnia y la fabricación de infamias, sean colocados en un lugar en el que no ocasionen más daños a la prosperidad y al desarrollo de Zacatecas.