MANUEL IBARRA SANTOS.
Miguel Varela, a poco más de un mes de haber asumido el cargo de alcalde de la capital se ha constituido en un factor de importante equilibrio político, ha dejado a buen resguardo la soberanía municipal, ha puesto en el centro de su actuación la prudencia jurídica sin enfrentamientos y ya delineo también con precisión la esencia de las prioridades de su gobierno en el Ayuntamiento de Zacatecas.
Hay una definición trascendente de las acciones del municipio capitalino, dadas a conocer en declaraciones públicas por Miguel Varela, que es pertinente puntualizar: nada por encima de los intereses de la gente. Que sea la propia ciudadanía la que determine sus prioridades, incluidas la polémica obra del segundo piso en el bulevar metropolitano.
Este posicionamiento del alcalde lo ubica como un personaje político que estará actuando con respeto y defensa de la soberanía municipal como lo estipula el Articulo 115 de la Carta Magna y trabajando bajo el postulado que formula el Artículo 46 de la Constitucional local, el que subraya que todo acto gubernamental tendrá que ser sometido a consulta ciudadana.
El Artículo 46 de la Constitución Política de Zacatecas reconoce al plebiscito, como figura jurídica que obliga a los gobiernos del Estado y los municipios a consultar (sin simulación) a la ciudadanía sobre la pertinencia o no de actos de autoridad que impacten en la vida del pueblo. Sino se procede así, se incurre en acciones flagrantes de ilegalidad.
Ha desechado el alcalde incluso las amenazas de funciones estatales menores, que le exigen actuar de tal o cual manera. ¿Qué acaso no sabrán que, al Ayuntamiento, en sus decisiones de políticas públicas, le asiste el principio de soberanía y autonomía, respaldado por la Constitución y sus normas secundarias en la materia?
Miguel Varela con sensatez, ha superado hasta ahora, las trampas del enfrentamiento y la confrontación, que le han sembrado. Ha actuado con prudencia jurídica. Y eso es positivo para el municipio de Zacatecas/capital.
Sí nos atenemos a las declaraciones públicas de Miguel Varela, han quedado tácitamente definidas las prioridades del gobierno del municipio de la capital, entre las que destacan, las siguientes:
1).-Fortalecer y enriquecer la grandeza de la riqueza arquitectónica de la capital, rostro y carta de presentación de nuestro Estado; 2).-Promover el desarrollo integral de un municipio con justicia, bienestar y sentido humanista; 4).-Aportar esfuerzos e iniciativas para combatir y prevenir la violencia y la comisión delictiva; 4).-Atender las exigencias de servicios públicos de calidad en colonias y comunidades; 5).-Respaldar la recuperación económica con sentido social; y 6).-Consolidar la perspectiva de Zacatecas como ciudad cultural, turística y del conocimiento.
Para lograr sus objetivos (por lo que se sabe y dicen sus cercanos colaboradores) Miguel Varela ha trazado líneas de gestión y alianzas estratégicas locales, regionales y nacionales.
Es evidente que el alcalde requiere sumar esfuerzos de todos. Construir desde la pluralidad política, acuerdos y pactos es fundamental, pero sin tener que sacrificar la soberanía del ayuntamiento. El municipio no puede convertirse en oficialía de partes de nadie.
A poco más de 35 días en funciones, Miguel Varela se erige como uno de los alcaldes con mayor legitimidad y legitimación en el Estado de Zacatecas. Esto se constituye en fortaleza para trabajar a favor de la ciudadanía. Ojalá se aproveche.
FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL MUNICIPIO:
El municipio de Zacatecas registra importantes fortalezas para impulsar su desarrollo. Pero igual tiene profundas debilidades.
En el campo educativo se encuentran algunas de sus fortalezas. El grado de escolaridad de la población del municipio de Zacatecas es, en promedio, de 11 grados, cuando en el Estado es de 9.6 años y en el país de 10.1.
Asimismo, el índice de pobreza en la capital zacatecana es del 29%, de los más bajos, mientras que en la entidad es, en promedio, del 44%.
Pero igual, registra grandes debilidades: sus colonias y comunidades padecen (en 70%) niveles de vulnerabilidad social. La percepción de inseguridad es otro agravante.
Lo que es indiscutible, hoy, es que se debe fortalecer a Zacatecas/Capital, en todos sus ámbitos, como la carta de presentación de nuestro Estado, a nivel nacional e internacional.