​​​​​​​MANUEL IBARRA SANTOS

 

​Del Presupuesto de Egresos para Zacatecas, autorizado y ejercido en los tres últimos años (2022, 2023 y 2024), que asciende a la suma total de 108 mil millones de pesos, el 39% de ese gasto se ha canalizado a educación pública.

La pregunta obvia al respecto es la siguiente: ¿Cuánto del recurso presupuestado a educación se ha utilizado para mejorar en Zacatecas la calidad y los aprendizajes significativos?

​Si convertimos a moneda norteamericana el total del gasto para todos los rubros ejercidos en Zacatecas en el primer trienio del gobierno de David Monreal, diremos que el presupuesto autorizado ha sido de 5 mil 713 millones de dólares, traducido al valor de la paridad actual.

​De esa cantidad global, más de 2 mil 227 millones de dólares se han canalizado a educación en Zacatecas, en el lapso comprendido del 2022 al 224. Dicha cifra no es nada depreciable y sí muy respetable.

​El tema crucial es que, en el ámbito educativo, la implicación de fondo no es sólo de pesos y centavos. Es pertinente encontrar la correlación existente entre presupuesto y calidad educativa. ¿El financiamiento registrado en estos años ha sido suficiente para optimizar los aprendizajes o no? ¿Dónde están todos esos recursos? ¿Se ha gastado con eficiencia y eficacia?

​Es claro que, la ejecución de los mecanismos de fiscalización de los recursos públicos en educación, corresponden única y exclusivamente al Poder Legislativo, a través de sus entes competentes. Y para eso se cuenta también con las herramientas de las auditorías financieras y contables, pero también con las auditorias de calidad y al desempeño, poco utilizadas estas últimas.

​Por el hecho de no contar con efectivos organismos de fiscalización y evaluación, será complicado determinar con precisión sí Zacatecas requiere de recursos económicos adicionales para educación y/o bien los autorizados a la fecha se mal utilizan, se despilfarran o desvían.

​Las matemáticas financieras del sector educativo en Zacatecas, del más reciente trienio, las podemos sintetizar en los siguientes puntos:

​1).-Del 2022 al 2024 se han canalizado a educación en Zacatecas, para sus diferentes niveles, más de 42 mil millones de pesos. De esa cantidad el 83% se ha destinado a enseñanza pública centralizada y el restante 17% a educación superior autónoma.

​2).-Si prorrateamos el monto total del presupuesto autorizado a enseñanza en estos tres años, entre el número actual de alumnos del sistema educativo zacatecano, el costo per cápita trianual por estudiante sería 88 mil pesos.

​3).-El presupuesto a educación pública en los 3 años de ejercicio de la presente administración pública estatal, ha registrado del 2022 al 2024, un aumento del 16%, superior a los indicadores inflacionarios.

​4).-Casi el 80% de los recursos económicos aplicados en el sector educativo zacatecano son de origen federalizados.

​5).-Para este año 2024, el gobierno de la República autorizó vía el FONE (Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y Gasto Operativo) más de 9 mil millones de pesos. En estos 3 años, el presupuesto federalizado al sector en Zacatecas manifiesta una tendencia de aumento del 13%.

​6).-El gasto zacatecano a educación aprobado por el Poder Legislativo, a través del Presupuesto de Egresos, por año, es el siguiente: 2022: $ 10,796 millones de pesos; 2023, $11 mil 452 millones; y 2024, $12 mil 578 millones. Estos conceptos financieros solo corresponden a educación centralizada, sin contabilizar el apoyo autorizado a enseñanza superior autónoma.

​7).-De hecho, la dependencia del Poder Ejecutivo estatal que más recursos absorbe del presupuesto de egresos, es la secretaría de Educación, con el 32.1% del gasto.

​8).-En términos generales, la educación en Zacatecas concentra el 39% del presupuesto total de cada año, incluyendo a la enseñanza pública centralizada y a la autónoma.

 

       EDUCACIÓN Y AUDITORÍAS.

En el sector educativo zacatecano se “aplican” auditorías contables y financieras, pero no auditorias de calidad y al desempeño. Esta es una carencia grave, no resuelta a la fecha.

​Las auditorias al desempeño sirven para evaluar el uso de los recursos públicos, así como su impacto en el mejoramiento de los niveles de bienestar de la población. Esta práctica es inexistente en Zacatecas. Por eso se gasta sin orden ni prioridades. Es tiempo de revertir las inercias.