Con el caso reciente en los Estados Unidos de la empresa GameStop, minorista de vídeo juegos, en donde un grupo de personas físicas, reventaron a los grandes tiburones de Wall Street y les provocaron una pérdida que se estima hasta de $20,000 millones de dólares.

Sin entrar en detalle, Wall Street como todas las bolsas de valores del mundo “regulan”, mediante la oferta y la demanda, el mercado de inversiones de empresas que se vuelven públicas para recibir inversionistas privados.

Nada mas falso que esto, los grandes tiburones de la bolsa, en los EU o en cualquier parte del mundo falsamente controlan los valores de las acciones de las empresas, mediante estrategias permitidas y no permitidas, pero que hacen crecer falsamente o destruir a las empresas que ellos, o los intereses oscuros necesitan, nada de libre mercado.

En el caso de GameStop, sin ser esta una clase de manejo de inversiones, estos tiburones decidieron ganar miles de millones en Wall Steet, falseando el valor de esta acción para después reventarla y ganar mucho dinero, engañando a inversionistas que perderían su dinero, así funciona.

Un tiburón más grande incitó a personas comunes y corrientes, millones, a gastar unos pocos dólares para revertir la estrategia de estos gigantes y el resultado fue la perdida multimillonaria y estrategia fallida de quienes controlan y destruyen el libre mercado en Wall Street.

En México el neoliberalismo fomentó el libre mercado, pero nada más falso que esto; el libre mercado se aplica cuando les conviene y se regula con contratos que impiden la libre ley de la oferta y la demanda.

Un ejemplo, en el sector energético, concretamente la energía eléctrica, podríamos pensar que, con la entrada de inversiones en el sector de grandes empresas de generación de energía, la CFE podría comprar bajo la oferta y la demanda energía al mejor precio, forzando a que estos “tiburones” se peleen por venderle a CFE energía limpia y “sucia” al mejor precio.

Contratos celebrados por anteriores administraciones, obligan a la CFE a comprar energía sucia como la de las plantas de ciclo combinado o limpia como las energías eólicas o solares, a los precios más altos del mundo, por contrato, y a venderles el gas para sus plantas en un 12% de su valor o el transporte de la energía, gratis.

El neoliberalismo y la falta de patriotismo de los presidentes neoliberales han dejado en México, miles de casos de proteccionismo para empresas privadas, de las cuales algunos son socios, que impiden al gobierno adquirir productos o servicios, a precios competitivos y dejando que estos se fijen por las reglas del libre mercado.

Cuando les conviene, hipócritamente, debe haber libre mercado y cuando no, deben existir contratos que en sus términos provocan desfalcos multimillonarios a las arcas del gobierno, dinero de nosotros los mexicanos.

Licitaciones públicas controladas por hampones que se ponen de acuerdo para repartirse el botín en diversos sectores y simular las ofertas y las compras a “buenos precios”.

Caso de Pemex probablemente es el caso más importante, pero en su conjunto, estas mafias han saqueado en los últimos 40 años a los mexicanos.

Hace 40 años China era un país más pobre que México y si existiera en verdad un “libre mercado”, Mexico ahora sería una potencia económica muy superior a este país.

Exigimos al gobierno de México acabar con estos contratos leoninos en razón de la soberanía nacional que consagra la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y el juicio por traición a la patria a los expresidentes que saquearon a la nación.

¿Y el libre mercado?