Por: Diego Varela de León, amante de la lectura, la música, y el deporte.
¿Qué provoca un acto delictivo?
Fundamentalmente los sistemas obsoletos de protección basados en la confianza y el dicho tradicional “aquí no pasa nada” pero el hecho es que está pasando, día tras día y no hacemos nada para remediarlo.
¿Qué es la extorsión?
Es un delito que se desarrolla por medio de amenazas y de intimidación a las personas para obtener algún beneficio el cual normalmente es dinero, o algún bien material.
¿En qué consiste?
Se materializa mediante llamadas realizadas por personas que se sitúan en el anonimato, anteponiendo seudónimos predominantemente de superioridad haciéndose pasar por alguna autoridad con intenciones de querer ayudar a una posible victima familiar de la receptora del llamado, en algunos otros casos de manera explícita como delincuencia organizada y en otros casos como llamadas de parte de algún familiar.
El delincuente tiene siempre una ventaja: actúa por sorpresa, el éxito de estos radica en que nadie lo espera, y cuando actúa, todo mundo cae en el pánico, inmovilizando cualquier intento de auto-protección.
Entre algunos ejemplos podemos señalar que cuando la víctima les recibe la llamada, le dicen que en las inmediaciones de su domicilio se encuentra un grupo armado y que van a entrar a matar a su familia, en algunos otros casos manifiestan que tienen secuestrado a algún familiar, en otros casos se hacen pasar por algún familiar que se encuentra en alguna dificultad legal o de enfermedad; obviamente las argucias utilizadas por los extorsionadores son infinitas como la imaginación.
Igualmente otra de las modalidades utilizadas es que hablan a una persona, la hacen que se mueva a tal lugar que comúnmente son hoteles de paso o no muy concurridos en algún municipio donde previamente ya tienen a otra víctima que tienen presa de la intimidación, y ya que consiguen este engarce, entonces pues una de las dos víctimas actúa como miembro de dicha célula delictiva para actuar en contra de la otra víctima tomándole fotografías, videos, y enlazando las llamadas, es decir triangulándolas con los secuestradores (Extorsionadores) y los familiares de las víctimas, y de esta forma conseguir su cometido de obtener el botín que piden a cambio de la víctima.
En muchos de los casos para realizar el engaño hablan de forma agresiva e intimidatoria para lograr su objetivo, en algunos otros hablan a manera de pedir auxilio y en otros de manera pasiva tratando de conseguir la compasión, en todos los casos de lo que se trata es de lograr que tu sistema de emociones se active y se materialicen tus miedos.
Considere que la amenaza e intimidación es la trampa más común que utiliza el extorsionador, haciéndole creer que le puede hacer daño a usted o a algún familiar.
¿Qué hacer?
Cuando reciba una llamada telefónica, no se concrete a contestar por inercia identifique el número de inmediato y si decidió contestar y tratan de extorsionarlo, no se deje sorprender, actué y tómelo con calma, analice la información, identifique el tono de la voz, los sonidos y en general la información que tratan de transmitirle, CUELGUE y localice a sus familiares más cercanos, amén de denunciar este tipo de delitos indeseables.
Tener siempre actualizada nuestra agenda es por demás importante, tener actualizada los números de familiares y amigos cercanos, para verificar que se encuentren bien.
Por lo regular las llamadas de extorsión son de números de otros estados o bien aparecen como privados, por lo que se recomiendo tener tanto en los teléfonos fijos y móviles el identificador de llamadas, aunque hoy en día la mayoría lo tienen aún existen algunos que no cuentan con dicho sistema de identificación.
“Las grandes cosas no se hacen sobre la base de impulsos, sino como la suma de pequeños pasos que se unen”. (Vicent Van Gogh).