Tal como lo hemos asentado en esbozos anteriores en torno a una cuestión central en la teorización de la personalidad criminal, donde entre otras cosas de relevancia que hemos compartido ha sido la importancia que tienen los factores genéticos ambientales en el moldeamiento de la misma, y durante años los diferentes teóricos de diferentes ciencias interdisciplinarias, han debatido sobre si ésta dada por patrones biológicos o por las experiencias del medio social, y en La búsqueda de respuestas dentro del análisis e investigación multidisciplinario en la valoración de las conductas criminales y su relación con la personalidad, valores y motivación del sicariato en nuestro país lo cual permiten identificar la relación entre los rasgos de personalidad característicos de la figura sicarial con los valores y motivaciones criminales propios de un contexto socio cultural, y en razón a lo anterior la mayoría de los teóricos reconocen que la respuesta está en ambas.

En este sentido uno de los modelos psicobiologicos que propone Cloninger es la existencia de dos grandes dimensiones de la personalidad como lo es el temperamento y el carácter, y en base a lo anterior el temperamento que es predominantemente genético, el cual está dado por la organización de sistemas psicobiologicos que regulan las respuestas automáticas ante estímulos emocionales, mientras que por la otra dimensión el carácter es explicado por aspectos de tipo ambiental medidas por los sistemas de aprendizaje e influenciado por la cultura y la educación que se recibe tanto en el ámbito familiar como en los diferentes grupos sociales a los que la persona pertenece, en este tenor de ideas para comprender la importancia y trascendencia que tiene la sociedad en cuanto a la influencia sobre la conducta humana, lo que sin duda nos remite a la cultura ya que esta es el rasgo más significativo de una sociedad, pues según algunos autores como Lintton “la cultura es la suma total de los patrones de conducta, actitudes y valores compartidos y transmitidos por los miembros de una sociedad”.

Y para dilucidar un poco en torno a dichos valores asentaremos los que de acuerdo a la descripción de la sub escala de valores basada en la teoría de los valores de Shalom Sachwartz y Bilsky donde en el número uno es igual a ausente, el dos hace referencia a un valor muy bajo, mientras que el tres es bajo, y el cuatro es medio, el cinco es alto y el seis muy alto, de acuerdo a esta sub escala en la parte individual de valores se toman en cuenta algunas dimensiones como el Poder que tiene por objeto central alcanzar un estatus de logro y de prestigio social, de control y de dominio de las personas y de los recursos; por otro lado tenemos los que tienen que ver con los Logros y en este tipo motivacional se define por la búsqueda del éxito personal; igualmente el Hedonismo y el objetivo motivacional que la gesta es simplemente la obtención de placer; de igual forma la Estimulación y el objetivo motivacional es la emoción, la novedad y el desafío en la vida que puede estar orientada a una vida variada, excitada, osada y de curiosidad; también la Autodirección y el objetivo que define este tipo de valor es la necesidad de independencia en acción y pensamiento; mientras tanto en la parte colectiva de la sub escala de valores los cuales toman en cuanta algunas dimensiones como la Tradición y el objetivo que motiva este tipo de valor es el respeto, la dedicación y la aceptación de las costumbres e ideas de la cultura o religión; asimismo la Seguridad y la meta de este tipo motivacional es la armonía y estabilidad de la sociedad, de sus relaciones y de sí mismo; también tenemos el Universalismo que su propósito es lograr el bienestar de todas las personas y de la naturaleza en general; y por ultimo tenemos la Benevolencia que el objetivo de esta motivación son los valores de servicio al prójimo, indulgencia, compasión, amistad, y amor.

No obstante lo antes dicho y de acuerdo a la sub escala enunciada, podemos decir que no todos los valores tanto individuales como colectivos poseen la misma importancia en los diversos contextos sociales, es decir, los valores se sistematizan y organizan de forma jerárquica dependiendo del grupo social al que se pertenece, pues cada individuo concede mayor relevancia a unos valores que a otros según las condiciones socioculturales del medio que le rodea, aunque igualmente habrá que asentar que todas las sociedades tenemos valores universales a los cuales si, o si, tenemos que sujetar nuestra conducta la cual deberá estar orientada y afianzada por actitudes positivas, y aquí es donde está la gran relevancia de la importancia que tiene la sociedad, pues de alguna u otra forma todas y todos somos corresponsables de la construcción de una sociedad orientada y afianzada por una cultura de la legalidad y generadora de un entorno de paz y armonía social, y esto me evoca a la frase de Alexandre Lacassagne quien durante el primer congreso internacional en el año de 1885 sobre antropología criminal en Roma dijo que “las sociedades tienen los criminales que se merecen”, y sin embargo a esta frase en la cual no estoy de acuerdo por la simple y sencilla razón que soy un convencido que como sociedad no merecemos eso que evoca la frase, por ello la importancia de construir una mejor sociedad basada precisamente en valores y esperanza y que por supuesto merecemos una mejor sociedad, pero para ello habrá que construirla.